Al buscar la definición del término "cotidiano" este se presenta como un adjetivo para denominar aquellos hechos que se repiten todos los días o muy frecuentemente, esto permite englobar todo aquello a lo que llamamos también "rutina".

Sin embargo, estas acciones, se denominan cotidianas pues el entorno habilita las condiciones para que ocurran frecuentemente, si sucede alguna interferencia, la rutina se rompe, y si esto se perpetua en el tiempo, se vuelve a formar otra secuencia de acciones ahora cotidianas y se resignifica toda nuestra relación con el espacio en que habitamos.

Actualmente, nuestra rutina, por ende nuestra interacción con lo cotidiano, ha sufrido cambios muy profundos en un corto periodo de tiempo, modificando nuestras relaciones sociales, medios de desplazamiento y modos de vida.

Para el desarrollo del proyecto, me gustaría abordar este aspecto a partir de registros fotográficos (tanto actuales como antiguos) que den cuenta de las distintas épocas en que fueron capturados y permitan establecer una comparación de contextos.

Así mismo integrar el concepto de post-producción a partir de la compilación de fotografías de archivo tanto propias como ajenas como una sola obra (apropiación), resignificando estas mismas en pos de generar un cuerpo de obra que sustente las ideas planteadas.

Registro de fotografía análoga (2019):

Un ensayo fotográfico, o foto-ensayo, corresponde a una serie de fotografías presentadas en forma conjunta, con el fin de representar un tópico en específico.

La finalidad de este tipo de trabajos es plantear una mirada crítica en torno al tema a tratar y generar un discurso visual que apele a la emotividad del espectador.

Algunos ejemplos de foto-ensayos:

La "estética cotidiana" surge dentro de la disciplina académica durante el último siglo, esto a causa de la intención de expandir los límites de la estética más allá de su rol como una parte de la teoría de las artes.

Se integra el ámbito de lo cotidiano a este estudio con la voluntad de revalorizar aquellos elementos que destacan por su valor práctico y su principal interés es su funcionalidad, más allá de su aspecto.

De esta forma se resignifica el proceso de la descripción estética el cual anteriormente solo estaba vinculado al estudio de la contemplación artística y de lo bello.

Al ensalzar lo cotidiano como tópico de estudio estético, se incluyen como recurso de valor aquellas situaciones antes menospreciadas como demasiado comunes o vulgares para ser apreciadas o reconocidas.